Mi deseo: ¡Descubrir aún más recetas regionales y platos tradicionales franceses!
EEUU (Atlanta) – Cocinar es contarse. La elección del plato, la determinación de los ingredientes, la selección de los condimentos, los pequeños suplementos a la receta, están todos vectores de compartamiento del cocinero para sus invitados. Compartir recetas de cocina, eso le gusta a John, tanto más cuando están francesas. Aún que nunca ha atravesado el Atlántico, es un amor incondicional que tiene para el patrimonio culinario francés y en particular sus platos de cuchara. Cada semana, navega por los foros internet, buscando los platos locales típicos y cuando viene el fin de semana, presenta a sus amigos sus nuevos descubrimientos por el tiempo de una cena, con más o (a veces) menos éxito.
Mejillones a la marinera
Al inicio
Su enamoramiento nació cuando era estudiante en la universidad, trabajando a tiempo parcial en un restaurante francés. Con sus ahorros, empezó su aprendizaje del gusto descubriendo los sabores directamente en los platos de restaurantes. Para no almorzar solo y como gran hermano bondadoso, invitó regularmente a su hermana menor a juntarle.
Conejo a la mostaza
Su plato preferido
La espalda de cordero, tierna y sabrosa, empapado en una salsa de vino blanco con unos pequeños dientes de ajo fresco, de tomillo y romero. Según John, lo más difícil es de encontrar una carne de calidad. “Un regalo para la papilas gustativas y una huella indeleble para la memoria”, declaró John con diversión, recitando una observación de un libro de cocina que había memorizado hace unos años.
Espalda de cordero
Unas notas azucaradas
Prestándose al juego – y sobretodo a la pedida de su novia – John a veces se conviertó en pastelero aúnque exige una técnica muy especial. Si sus amigos dicen que prefieran lo salado, parece que el resultado en boca de sus dulces creaciones muchas veces haya llevado a los sufragistas.
Framboisier
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